Cruzando Continentes:
Sioux, Shoshone y Cheyenne

El festival indígena de octubre es uno de los mayores eventos de este tipo en todo el norte de América. Atrae a miles de cantantes, bailarines, artesanos y miembros de una gran variedad de tribus de todo el país y también de Canadá. Seremos bienvenidos a participar, pero deberemos respetar ciertas reglas de comportamiento. ¡Una experiencia única!

La primera tribu que visitaremos será la de los Shoshone, quienes comparten la reserva con los Arapajó. Conoceremos la historia de Sacagawea, una de las mujeres indígenas más famosas de la historia junto a Pocahontas. Sacagawea acompañó la expedición de Lewis & Clark como intérprete en 1804. Si las temperaturas lo permiten, pasaremos la noche en tipis, aunque en camas cómodas.

Disfrutaremos de fascinantes vistas de la cadena montañosa que supera los 4.000 metros de altitud. El terreno es de difícil acceso y los nativos tampoco lo habitaron permanentemente. Los Shoshone, Bannock, Blackfoot, Crow, Nez Perce y otros lo exploraron temporalmente para cazar y pescar. Hasta hoy en día no hay carreteras que ingresen en la zona alpina.

Cuenta con más de la mitad de todos los géiseres del mundo y numerosos fenómenos geotérmicos, ríos, lagos y cascadas impresionantes. Veremos búfalos y, con suerte, también alces y osos en su hábitat natural. Además, seguiremos la emocionante huida de la tribu Nez Perce del ejército americano, que cruzó el parque en 1877. ¡Hay que visitar el parque una vez en la vida!

Un "salto del búfalo" es un acantilado que los pueblos nativos americanos usaban para cazar bisontes. Guiaban a los animales hacia el borde, donde caían y morían. Este método permitía cazar en masa, proporcionando carne, pieles y muchos recursos esenciales. El sitio fue en uso durante unos 300 años. Hasta hoy, los arqueólogos han retirado unas 10 toneladas de huesos.

Todos los que han viajado por los EEUU saben que no es fácil coincidir con un rodeo. En este viaje garantizo poder acudir a uno en Wyoming, el estado "cowboy" por excelencia. Incluye competencias como montar caballos o toros salvajes, lazo de ganado y jineteo. Aunque sea un evento de la cultura vaquera "blanca", muchos participantes son descendientes de los nativos.

Uno de los mejores museos históricos del país, que explica de manera equilibrada la historia de la colisión cultural entre los indígenas y los conquistadores europeos. Tiene una interesante sección de arte que muestra cómo, antes de Hollywood, los pintores crearon la imagen popular del Oeste Salvaje. Se encuentra en una pequeña ciudad fundada por Buffalo Bill.

A diferencia del Gran Cañón del Colorado, aquí estaremos prácticamente solos al visitar el espectacular desfiladero del río Bighorn. No hay carreteras que crucen todo el terreno salvaje y protegido de 114 km de largo, gestionado por el servicio de parques nacionales. Se divide en dos partes, una en Wyoming y otra en Montana. Será una de las mejores fotos del viaje a los indios americanos.

Las ruedas medicinales de los nativos americanos siguen guardando sus secretos y son tema frecuente de reportajes místicos y esotéricos. Existen decenas en el centro de América del Norte, pero esta es la más impresionante. Ubicada a unos 3.200 metros de altitud, es un sitio realmente mágico. Con razón la llaman "el Stonehenge americano".

La batalla entre el Séptimo de Caballería y los Sioux, Cheyenne y Arapajó en 1876 ha inspirado muchas películas. Acabó con la derrota total del ejército americano. Fue solo una de muchas batallas perdidas, sin embargo acabó ganando la guerra. Entenderemos las causas y consecuencias de la última batalla del teniente coronel Custer.

Si tuviera que elegir un sitio favorito en esta ruta, sería la "torre de los diablos". Esta inmensa columna basáltica se eleva 264 metros sobre los paisajes bucólicos de Wyoming. Es un lugar lleno de leyendas, sagrado para los indios y escenario de la película "Encuentros en la tercera fase" de Steven Spielberg. En una caminata de una hora daremos la vuelta a la base de la roca. Otro sitio francamente mágico.

La pequeña localidad en medio de las Black Hills es el pueblo del oeste por excelencia, fundado durante la fiebre del oro. En uno de sus salones, asesinaron al famoso pistolero Wild Bill Hickok. Deadwood es tan rica en leyendas del Oeste Salvaje que HBO produjo una serie y una película del mismo nombre. Después de rodar "Bailando con Lobos" en la zona, Kevin Costner abrió un restaurante en Deadwood.

Los Sioux y los Cheyenne consideran las Colinas Negras el eje del mundo. A pesar de los contratos y garantías del gobierno, la región fue invadida por buscadores de oro. En 1980, el Tribunal Supremo dictaminó que la región fue confiscada ilegalmente. El gobierno ofreció una compensación equivalente a 1.7 mil millones de dólares, pero los Sioux siguen rechazando la oferta.

A pesar de su carga ideológica de patriotismo americano, las caras de Washington, Jefferson, Roosevelt y Lincoln son una obra de arte francamente impresionante. La herramienta principal para esculpir las caras de 18 metros de altura fue la dinamita. Para los nativos, un monumento a los colonizadores en uno de sus territorios más sagrados representa una profunda ofensa.

Desde hace décadas, los nativos están esculpiendo el monumento alternativo al Monte Rushmore, dedicado a Crazy Horse. El guerrero lideró a los Oglala Lakota en la guerra contra el ejército americano. Por falta de fondos, las obras avanzan muy lentamente. Una vez terminado, el monumento tendrá una altura de 172 metros.

Badlands significa "mal país" y hace referencia a un paisaje seco, muy erosionado, caracterizado por cañones y pináculos. A pesar de su hostilidad aparente, el terreno alberga una fauna muy variada. Podemos observar coyotes, puercoespines, linces y perritos de la pradera. La zona tiene un aire del fin del mundo.